En 2010 Salvador Pina, cuarta generación de panaderos artesanos de la ciudad de Murcia, decide emprender la aventura MasTrigo. Con la ilusión de vender sus productos en Murcia y alrededores, comienza fabricando la típica rosquilla para “marineras” (tapa obligada en el aperitivo murciano). Hoy en día, diez años después MasTrigo vende en los 5 continentes alimentos saludables, exclusivos y con gran valor añadido. La base de las recetas está en la dieta mediterránea, con materias primas de primera calidad, de origen español y mediterráneo. MasTrigo basándose en las recetas artesanales y naturales, aporta gran potencial, innovando, desarrollando y fabricando productos dirigidos tanto a consumidores del presente y como del futuro, preocupados por llevar una dieta saludable, como para las personas que buscan productos siguiendo las nuevas tendencias de consumo.
Partiendo de una humilde panadería artesana, MasTrigo se encuentra presente en las principales cadenas de distribución: SuperDumbo, Consum, Ahorramás, Carrefour, Bon Preu, Gadisa, El Corte Inglés, Alcampo o Dia. El grado de internacionalización de MasTrigo, pese a ser una pequeña empresa, es importante, ya que actualmente las ventas de la compañía se dividen en un 65% de venta nacional y un 35% de venta internacional. MasTrigo opera en un mercado global, vende en mercados locales, regionales, nacionales e internacionales. Tiene clientes por todo el mundo, desde San Diego en la Costa Oeste de los Estados Unidos a Nagoya en Japón. Los principales Países en los que se localizan sus clientes son Francia, Inglaterra, Benelux, Rusia, EEUU, Canadá, Guatemala, Chile, Taiwan, Singapur, Hong Kong, Japón, Corea, Emiratos Árabes Unidos, Qatar o Kuwait.
MasTrigo es referente en el sector de la alimentación especializada a nivel mundial y su proyección la llevó en 2019 a doblar su facturación respecto al año anterior, llegando a los dos millones de euros. Además, ha obtenido recientemente el sello internacional de seguridad alimentaria más relevante: la IFS Food 6.1.