Emicela es una empresa familiar con más de 50 años de vida fundada en 1963 en Las Palmas de Gran Canaria por D. Emiliano Arencibia Rivero, fallecido en 2007, que gestionan en la actualidad sus hijos, la segunda generación, que siguen trabajando e impulsando el desarrollo de la empresa.
En sus comienzos se centró en el tueste de café para posteriormente añadir la fabricación de frutos secos y aperitivos. La compañía dio un cambio de giro en su visión del negocio en los años noventa y empezó a incorporar productos para el suministro hotelero. Hoy los productos de fabricación propia representan el 20% de su amplísima gama de artículos.
Emicela, actualmente presente en cuatro continentes, vende a más de 50 países y da empleo a más de 400 personas. Su gran fortaleza está en la diversificación de sus compras, que lleva a cabo por todo el mundo. La compañía adquiere sus productos en más de 60 países, lo que le permite disponer de un amplio surtido de productos originarios.
Su central está ubicada en Gran Canaria y cuenta con delegaciones en Lanzarote, Fuerteventura, Tenerife, La Palma, Madrid (con fábrica de amenities), además de con una industria de caramelos en Córdoba.
Dispone de filiales en Cabo Verde, (en Sal, Boa Vista, San Vicente y Praia), en México, (en Cancún y Los Cabos) y en República Dominicana (Punta Cana), Jamaica, Mauricio y Sri Lanka. Además, proyectan inaugurar en 2019 una nueva filial en Maldivas.
Emicela está desde hace años en el proceso de hacer la vida más fácil al sector hotelero. Algunos ejemplos son la sustitución de latas por PECH (bolsas asépticas), el porcionado de sus carnes y pescados, …
Apuestan por la sostenibilidad. En su central de Gran Canaria se encuentra instalada la mayor planta fotovoltaica sobre cubierta de Canarias, siendo una de las más grandes de España. Además, el 100% de la iluminación de la industria es de tipo led y en la actualidad se están sustituyendo los motores del equipo de frío por otros de bajo consumo. Asimismo, el 60% de su flota de vehículos, conformada por más de 100, tiene una antigüedad inferior a 3 años, por lo se reducen notablemente las emisiones contaminantes a la atmósfera, contribuyendo así al cuidado del medio ambiente. Un ejemplo más de su compromiso en este sentido es que sus cafés y tés están certificados por la organización internacional Rainforest Alliance y está añadiendo materia prima con el distintivo “Fair Trade”, consiguiendo así productos con mayor responsabilidad social.
Además, Emicela desarrolla desde hace años una acción social en Cabo Verde, permitiendo que un grupo de personas con pocos recursos pueda entrenar y competir tanto a nivel nacional como internacional. No se trata de un patrocinio más, sino de un apadrinamiento gracias al cual estos atletas reciben por parte de la compañía manutención, ropa, apoyo para el transporte y opción de poder trabajar en su filial de este país africano.
Asimismo, realiza numerosas donaciones a asociaciones con Banco de Alimentos, Ciudad de San Juan de Dios, Cáritas, Asociación contra el cáncer, Activa Obra Social Canaria, … y colabora con eventos deportivos sociales, fundaciones no lucrativas y demás entidades destinadas a mejorar la situación de la actual sociedad canaria.
A pesar de su enfoque internacional valora mucho sus orígenes y apuesta por potenciar el “producto canario”, por ello está certificada con el distintivo “Elaborado en Canarias”.
Por otro lado, la innovación es fundamental para la empresa y buena muestra de ello son sus nuevas líneas de trabajo, la incorporación de productos compostables y materiales biodegradables para reducir la contaminación provocada por los plásticos convencionales y el desarrollo de patentes a fin de eliminar los botes de amenities.
En una sociedad cada vez más concienciada con una alimentación sana, se encuentran en el proceso de reducir en sus productos la sal, las harinas y las grasas, además del azúcar refinado, potenciando el consumo del azúcar moreno y la sacarina.
El enfoque exportador de Emicela comenzó a gestarse ya desde los primeros años de su creación, de la mano de su fundador, D. Emiliano Arencibia. Hasta el año 1974 gran parte de las producciones de Emicela, se exportaban al Sahara, para el avituallamiento de las tropas españolas allí destacadas. Semanalmente, se enviaban café, patatas fritas, huevos y carne.
Para la compañía la expansión fuera de Canarias y en consecuencia la exportación de sus productos ha sido fundamental para su desarrollo, siempre teniendo en mente la filosofía de que la empresa que quiera crecer en Canarias debe ser móvil. Esto le ha hecho crecer de forma imparable.
De los tímidos comienzos de relaciones comerciales con Marruecos y Mauritania, han pasado a comerciar con más de 50 países.
Los continuos viajes a diferentes países de todos los continentes, además de la participación en misiones comerciales y ferias internacionales, ya sea como visitantes o como expositores, desde hace más de 25 años son para sus propietarios claves fundamentales para darse a conocer y conseguir contactos indispensables a la hora de desarrollar nuevas ideas de negocio. Esta convicción se pone constantemente en práctica y Emicela presenta sus productos en numerosas exposiciones nacionales e internacionales cada año, como La FIC (Feria Internacional de Canarias), Hostelco Barcelona, Alimentaria Barcelona, Horec Madrid, PSI Düsseldorf, ISM Cologne, FIC (Feria Internacional de Cabo Verde), Expoturismo, Xphotel Cancún, Asonahores (en República Dominicana), Fispal Latino Miami, PLMA (en Ámsterdam), ...
Se han preocupado de involucrar y formar a su personal en Comercio Exterior y un 25 % de su plantilla habla al menos un segundo idioma, pudiendo comunicarse en inglés, francés, italiano, portugués, holandés y alemán. Además, conocen los trámites de exportación, así como las barreras arancelarias y fiscalidad de los diversos países a los que exportan.
Ya han establecido filiales en África (en Cabo Verde, en las Islas de Sal, Boa Vista, San Vicente y Praia), el Caribe (México (en Cancún y Los Cabos), Jamaica y República Dominicana y el Índico (Mauricio y Sri Lanka). Además, abrirán una nueva filial en Las Maldivas en 2019). Apuestan por ampliar la actividad industrial en los próximos años en África y Asia a fin de complementar su oferta y continuar con su labor en países con crecimiento exponencial.
Desde 2010 en sus filiales del Caribe han introducido cerca de 200 referencias de alimentación, además de las más de 300 referencias que ya trabajaban de menaje y amenities. En Cabo Verde, ya comercializan más de 2.500 artículos y la filial de Mauricio distribuye 1.500 referencias.
Los orígenes de Emicela, S.A. se remontan al año 1963, cuando su fundador, D. Emiliano Arencibia, tras un viaje realizado a Alemania (Colonia) para ver cafés y maquinaria para café, en la feria Interpack, se decide a su vuelta a comprar un antiguo tostadero de café, que instala en el barrio de Schamann y comienza a utilizar el nombre comercial EMICELA para el café que allí tuesta y envasa. A esta actividad añade en el año 1964 una granja avícola y 1969, una granja porcina. A finales del año 1968, pone en marcha la industria de frutos secos y comienza su periplo internacional de visitas a muchos países fuera de Europa, para adquirir las cosechas de frutos secos, con la finalidad de diversificar productos y buscar las mejores calidades y los precios más competitivos.
Tras un incipiente desarrollo, fruto principalmente del inicio de la llegada del turismo nórdico y alemán a Gran Canaria, las instalaciones se hacen pequeñas y la industria se traslada en 1978 a la Recta Los Tarahales en 1978, pasando de los 300 metros de Schamann, a los más de 3.000 en esta nueva ubicación. Aquí es donde comienza a consolidarse la actividad empresarial de la compañía. Se van incorporando nuevas referencias a la cadena de producción y distribución, a fin de ampliar la oferta al sector de la hostelería, que se desarrollaba con gran impulso por todas las islas, así como al sector de la restauración en general. Gracias a ello, se logra ampliar la actividad, además de una mayor cuota de mercado, situándose Emicela entre las primeras empresas del sector.
En el año 2005 se plantea el punto de partida de la internacionalización de la empresa, con la apertura de nuestra filial en la vecina República de Cabo Verde, en la Isla de Sal, con el fin de dar servicio a nuestros principales clientes allí instalados. En la actualidad ya disponemos de 3 modernas delegaciones más, en las islas de Boa Vista (2009), Praia (2015) y San Vicente (2016) dotadas todas de amplias cámaras frigoríficas, muelles de carga, oficinas, etc. La amplitud de miras es a 20 años vista.
Con el objetivo de poder satisfacer las exigencias y demandas del mercado, Emicela, S.A. se traslada de nuevo, en 2007, a las nuevas y modernas instalaciones situadas en la Zona Industrial de Arinaga (con una construcción civil de 42.000 metros cuadrados, referente en cuanto a sedes empresariales y complejos industriales construidos en Canarias).
En ellas se crean nuevas líneas de fabricación y se produce un aumento de la plantilla para poder responder al creciente incremento de la demanda del mercado de la alimentación, no sólo nacional, sino también internacional, pues Emicela, S.A. exporta ya a numerosos países de Europa, África y El Caribe.
Precisamente en ese mismo año, la compañía adquiere la empresa DOCIAN, S.L. creada en 1995 por Emiliano y Sergio Arencibia Hernández que durante los años transcurridos desde entonces habían consolidado su industria de amenities, con fábricas en Canarias y Madrid aportando a Emicela, S.A. también sus líneas de fabricación de caramelos en Gran Canaria y Córdoba, y otros negocios como los de la alimentación para la distribución, el menaje y uniformidad laboral, además de las filiales establecidas en República Dominicana (Docian Dominica CxA), Jamaica (Docian Hotel Supplies, Ltd.), que se complementan con la creada en 2009 en México (Docian Mx Comercial SA de CV), con delegaciones en Cancún y Los Cabos.
Más recientemente, Emicela, S.A. inicia su expansión hacia El Índico, estableciendo nuevas filiales en Mauricio (2014) y Sri Lanka (2016). Su próximo proyecto, la creación de una nueva empresa en Maldivas, prevista para 2019.
El capital humano es fundamental para la compañía. Emicela cuenta en estos momentos con una plantilla de más de 400 trabajadores, seleccionados con las máximas garantías de profesionalidad, a los que se garantiza una formación continua, planes de carrera y desarrollo de competencias. Se les forma específicamente en normas de higiene en la elaboración y distribución de mercancías.
En definitiva, Emicela, S.A. empresa netamente canaria, ha demostrado en todos estos años de trayectoria saber adaptarse a las circunstancias del mercado, apostando en todo momento por la innovación y seguridad (gracias a nuestro Departamento de Calidad, que trabaja en estrecha colaboración con biólogos y veterinarios), ofreciendo a sus clientes en todo el mundo (exporta a más de 50 países) los mejores y más competitivos productos.